miércoles, 14 de octubre de 2015

Quintaesencia

Tú, mi quintaesencia
que brilla por dentro 
y arde por fuera, 
que calma la fiera,
mi BIC, mi quimera, 
me vela en infierno, 
me cuida, me besa.

Tú, mi quintaesencia 
mi amor puro sin humo,
querer a consciencia
que es amor a locura
dar luz a lo oscuro
querer aventuras
sin vacuna y sin mierdas.

Porque te quiero en el pecho
cual daga incrustada.
Te quiero en mi verso,
palabra embrujada.


Mi quintaesencia desgarra
coraza y mi alma
expuesta y desnuda
te ama en esencia.
Es amor a consciencia
que es sensación pura
pues tu sola presencia
merece ternura.

Y es una tortura
que tu simple ausencia,
me arda en el pecho,
crueldad y violencia.
Pero es tu cintura,
su sola existencia,
enloquece mis verbos,
mis palabras oscuras.


Tú, mi quintaesencia,
silencias mis miedos
con calor e inocencia.
Es amar a consciencia
que el futuro es incierto,
pero tus ojos eternos
merecen paciencia.


Me veo reflejado en el cristal de tu pupila
me veo perdido en el mar de tu iris
me veo a tu lado en momento difícil
me veo mañana a tu lado tranquila.


Y tú, mi quintaesencia
que embriagas este papel
que con amor y diligencia
mis dedos hacen de tu piel
has de saber
que no habrá torre de babel
sólo besos de miel
en mi insomnio e impotencia.


Pues tú, mi quintaesencia,
eres mi diosa, mi todo.
Es amar a consciencia.
Es perderme en tus ojos azules,
que son un tesoro encerrado en baúles,
hasta perder la decencia.


No concibo un mañana
si no es en tus brazos.
No concibo palabras
si no son: te amo.

©Copyright 2015. Adrián Gómez Marín.