miércoles, 27 de enero de 2016

Sangre, sudor


Sólo somos sonidos sin sentido
somos soplidos
sometidos sobre sucios sentidos.

Sin sanar sarpullidos
somos seres sufridos, supervivientes,
sudor, sangre
¿será similar si susurro sonriente?

Será suficiente si, sintiéndome sordo,
salto, siento, sobresalgo sincopado
sin sublevarme sobre su sarnosa
soberanía sediente?
Sencillamente, sigo sonando serpiente.

Soy socio sesenta
sin sueldo
"sí, sí , sí" serán sentencias
"sí, sí, sí" soy su sabueso siniestro.

Shhhh! ¿Sabéis su secreto?
Someten sociedades silenciosas.

Sí, siempre serán superiores...

... ¡PERO HOY NO!

                                                                                      Foto por Adrián G. Marín

lunes, 25 de enero de 2016

Yo no te quiero

Yo no te quiero.
Porque la sociedad le ha puesto etiqueta y precio al amor,
y ahora vale más gastarse los cuartos en San Valentín
por un sobreexpuesto bombón,
que una carta sorpresa un lunes cualquiera de junio,
tan sólo porque sí,
porque anoche fui un amante sucio
y eso te encantó.
    
Yo no te quiero,
Porque no tengo ni el dinero
ni las ganas de llenarte la casa de flores
Y se sobrepone
el agobio de pensar luego en recogerlas,
y el pastizal porque han de ser frescas,
o si no no la quieres lo suficiente,
dicen como si el amor medir se pudiese.
 
Yo no te quiero.

Y no te quiero,
Porque siempre he sido un falso,
y en los cuentos de amor verdadero,
nadie se tira pedos,
y suenan vals, y yo no bailo,
y todo el mundo canta bien,
y yo del "regular tirando a mal",
no salgo.

Yo no te quiero,
Porque no soy astronauta y no puedo traerte la luna
y si le pusiese tu nombre a un estrella
la perdería de vista en la primera bruma de otoño,
cuando las hojas caen del madroño
de la forma más bella
y la nostalgia está a flor de piel.

Yo no te quiero
Porque en las pelis de amor, para ella y él, todo es perfecto,
se leen los enamorados el pensamiento
y yo de verdad es que hay veces que no te entiendo.

Yo no te quiero
Porque hay veces que no pienso en ti,
aunque duela.
No me paso todo el día con tu recuerdo en mente,
porque no me gusta pensar en ti en el retrete
cuando estoy haciendo de vientre,
como dice mi abuela.

Yo no te quiero.
Porque eres mi novia, y no carcelera
y hay veces que mi imaginación, vuela.

Yo no te quiero, porque yo te amo.   
Porque el querer es posesión,
y yo no te considero mía.         
El amor es poesía,
y yo te amo, de amar.         
Porque no quiero el amor verdadero,
sino Amor De Verdad.

Adrián G. Marín


viernes, 22 de enero de 2016

Me gustan los libros con alma

Me gustan los libros usados, no los impolutos.
Me gustan los libros rotos, rayados y subrayados en las partes que gustaron.
Me gustan los libros con vida, con páginas arrugadas, mojadas con lágrimas y café.
Me gustan los libros con el lomo quemado por el sol, los libros que de tanto abrirlos ya no cierran las tapas. Me gustan los libros con las esquinas de las páginas dobladas.
Me gustan los libros en los que apenas se ve ya el nombre.
Me gustan los libros que usan tickets de autobús de marcapáginas, los libros con las ilustraciones pintadas saliéndose de las líneas por algún niño... o por algún adulto.
Me gustan los libros que prensaron alguna rosa entre periódicos, y los que prensaron notas de amor con un "me gustas, ¿te gusto?".
Me gustan los libros que marcaron infancias, porque servían hasta para ponerlo en la mesa de pata.
Me gustan los libros con dedicatoria, los mutilados con alguna de sus páginas arrancada "porque la quería en mi tablón de corcho colgada".
Me gustan esos libros mágicos que lees una y otra vez aunque te los sepas de memoria.
Me gustan los libros con alma.