viernes, 11 de febrero de 2011

Días y días y días


Hay días y días y días
días de penuria, días de alegría
días de guerras frías y de imaginaria paz vencida
por la falsedad de días y días y días.

Días lluviosos, días soleados
días de gente sencilla, días de hombres complicados
hay días y días, pero no hay noches y noches
tras un complicado día llega la luna, cojo el coche… y sueño.

Sueño con un día de ensueño
sueño que no es de día
o que el día fue un sueño.
Sueño que soy dueño de la alegría
y que la comparto día, tras día, tras día.

Hay días y días y días
días en que la inspiración me acompaña
y días en que las musas fueron musa-rañas y no aparecían
aunque me pasase ante el folio todo el día.

Hay días largos, días monótonos,
días repetitivos, días monótonos.
Había días en los que me sentía bravo
y días en los que creía que moría del daño
causado por un dolor macabro
y malvado aislado de mi cuerpo
en mi cerebro cansado.

Había días en los que pensaba que, algún día volaría,
y días en los que no era tan malo
ponerse en mitad del tranvía.

Hay días y días y días,
hay días en los que soy un perro
y hay días en los que soy un gato negro
en mitad de una jauría de rottweiler fieros
hambrientos tras días y días y días.

Hay días para luchar y ganar,
días para ser vencido
y días para mirar a mi interior
y ver que sigo siendo un niño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario